PISAQ: Ubicado a 33 km del Cusco, esta pintoresca ciudad es famosa por su artesanía y su mercado dominical al cual concurren los "Varayoq" o alcaldes de las distintas comunidades para escuchar misa vestidos de sus mejores atuendos y portando la vara que simboliza su mando. Pisaq puede ser clasificado en tres partes: La militar, formada por la fortaleza y los cuarteles de los soldados; La Religiosa, conformada por el Santuario y el templo del Sol.
Los soberbios restos pétreos que atesora pisaq, entre ellos el espléndido intiwatana, se ubica en la parte más alta del valle sagrado de los inkas, presentando un grandioso sistema de andenerías, escalinatas y portadas monolíticas, sillares pulimentados de forma cuadrangular.
URUBAMBA: A una hora de viaje de la ciudad del Cusco se encuentra el valle del río Urubamba o el famoso valle sagrado de los inkas.
En tiempo de los inkas, el Valle Sagrado fue la despensa agrícola de los inkas, pues en sus ricas tierras hasta la actualidad se cultiva el maíz de mejor calidad del mundo ok poseer los granos más grandes y alimenticios.
Su geografía está dominada por las cumbres de la cordillera del Vilcanota, andenes y atractivos turísticos de primer nivel. También por su peculiar conformación es ideal para los deportes de aventura como es canotaje, bicicleta de montaña, vuelo libre o caminatas.
OLLANTAYTAMBO: El típico pueblo se encuentra en el extremo norte del Valle Sagrado y muy cerca de Machu Picchu, fue nombrado así en honor al cacique Ollanta famoso por su romance con la hija del inka Pachakuteq, Kusi qoyllor.
De allí provienen números recursos alimenticios para el Cusco, como frutas y productos agrícolas, además de aves exóticas que con sus plumas adornaban la indumentaria real. Donde podemos aprecias este completo las numerosas habitaciones y grandes depósitos de Alimentos estratégicamente guardados.
Una de las zonas mejor conservadas se extiende al norte de la plaza hanan huakaypata, conformado por 15 manzanas de casonas levantadas sobre muros de piedra labrada. En el vasto conjunto arqueológico situado en la colina que domina al pueblo, destacan edificios como el templo del sol, el salón real o mañarakay, el inkawatana y los baños de la princesa. Destaca los seis enormes bloques pétreos perfectamente unidos, al que se suman las enigmáticas "piedras cansadas" constituidas por medio centenar de grandes rocas en forma rectangular, labradas y extraídas de una cantera del lugar y abandonadas en el camino.